Devocional bíblico sobre la mujer. Reflexión..

   La mujer sumisa y sumida en la más despreciable explotación, logró ser reconocida como ser humano, con voz y voto hace tan solo 70 años. Es decir, tuvo su punto de quiebre hace unas muy pocas décadas. Desde entonces ha reivindicado sus derechos, con aciertos y errores, no propiamente errores por reivindicar "su DIGNIDAD como mujer al abrazar los Derechos Humanos de Igualdad, Libertad Fraternidad - por citar los ideales de La Revolución Francesa como inspiración - sino por la transición caótica y la confusión y la incapacidad del hombre para sentarse y de una vez por todas "zanjar las diferencias". Diferencias que son producto de
nuestra evolución en el tiempo (el devenir). No hay que olvidar que venimos evolucionando del tribalismo bárbaro y aín sigue vigente "la discriminación" que ha generado el paternalismo desde siempre.
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   Dejo, además de esta reflexión "un devocional", es decir, "la interpretación muy particular" de un autoproclamado "Pastor" por si alguna quiere ir en contravía de "los vientos de cambio"...Al final somos lo que queremos o decimos creer... 
Devocional, lunes 1 de mayo

EL VERDADERO SENTIDO DE SER MUJER

“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada” (Proverbios 31:30)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Lucas 1:26-56

Es necesario que la mujer se “desprograme” de todo lo que la cultura, el medio, la moda, los hábitos y las costumbres le dictan, impidiéndole desarrollar una vida completa y feliz, plena y trascendente como Dios la diseñó. La mujer de hoy debe encontrar su verdadero sentido y propósito para vivir, pues esta es la única manera de evitar ser llevada por la oleada del ambiente, convirtiéndose en lo que los medios de comunicación quieren hacer de ella, y experimentando en su interior una profunda infelicidad.

Sólo la verdad de Jesús puede hacer libre a la mujer de hoy, libre de las ataduras, de su vieja manera de ser, de su falso ego, de su vida por apariencias. La verdad perfecta de Jesús da libertad a la mujer para que sea todo lo que Dios quiso que fuese: Imagen y semejanza suya, hechura de Dios, creada con amor para experimentar total aceptación y valía, y creada para amar, con el fin de transmitir bendición, armonía y belleza al mundo.

Es por eso, que nuestro Padre celestial y Diseñador perfecto, nuestro Artífice divino, hace un llamado a todas las mujeres del mundo, a volver a su verdadero propósito, el de ser bendición para el mundo, a medida que cumple su rol de ayuda idónea, complemento y soporte para el varón, la familia y la sociedad. Sólo entonces, la mujer se sentirá verdaderamente plena y realizada, pues Dios la capacita sobrenaturalmente para esta misión.

Por el contrario, la mujer que vive para sí misma, que no se compromete con su familia y con la sociedad, se siente frustrada pues no está cumpliendo el propósito para el cual fue diseñada y por lo cual fue enriquecida con una gran multiplicidad de dones y talentos de parte de nuestro Padre Dios. El egoísmo siempre traerá tristeza y soledad a la vida de la mujer.

En la medida en que las mujeres se encuentren a diario con la fuente inagotable del amor de Dios, descubrirán la manera que opera este amor, llevándoles sanidad y belleza interior que las desarrolla y hace crecer, comienzan a transmitir bendición, y se convierten en mejores esposas, madres, hermanas, líderes, permitiéndoles conquistar su propia felicidad y la de todos aquellos que están a su alrededor. Esta mujer que la Biblia llama “virtuosa”, debe su carácter victorioso, su felicidad y su éxito a su rica vida espiritual, que le lleva a ser recompensada por Dios y reconocida por su familia y sociedad.

HABLEMOS CON DIOS

“Padre bueno, gracias por crearme con amor y maestría. Permíteme cultivar una profunda y permanente relación contigo, que me lleve a desarrollar una gran fortaleza interior y la capacidad de ser perseverante, tenaz, luchadora, entusiasta, constante, creativa y excelente en todo lo que hago. Enséñame a amarme a mí misma, la vida y a los demás, como Tú me amas. Así, todos mis pensamientos, actos, decisiones y acciones, serán absolutamente benéficos, generarán paz a mi alrededor y causarán un impacto de gozo y alegría en el corazón de todos aquellos que Tú has colocado cerca de mí”. Amén.