Eeee macarena...La ley de los hombres y la ley de Dios - pareciera - manejan diferentes grados de "literalidad". Y en la literalidad es donde radican todos los fundamentalismos religiosos. Quien lee los libros - _- considerados sagrados por TODAS LAS CULTURAS -_- debe tener muy en cuenta que en esos tiempos se desligaba con mucho escrúpulo
lo esotérico de lo exotérico (por aquello de la magia negra), y por eso SIEMPRE hay - por lo menos - dos formas de interpretación de dichos libros, la literal para cualquiera que lo lea y la figurada o secreta para los que ejercen el sacerdocio. De ahí los - mínimo - dos lenguajes de toda religión, uno de puertas para adentro y otro de puertas para afuera, la base de toda doble moral...